Hola a todos. Espero que estén pasando bonitos días. Para esta entrada quería hablar de una serie que me gustaba cuando era más chica y la verdad fue un éxito cuando todavía no estaba esta onda revoltosa de los vampiros y hombres lobos.
Quería hablar de Buffy, la caza vampiros. Una chica adolescente que es elegida para combatir fuerzas oscuras y todos esos seres monstruosos. La verdad, también gusta al público por que la protagonista (Sarah Michelle Gellar ) debía lidiar con lo que era su fase de adolescencia y su trabajo como cazadora.
La mayoría de los capítulos dejaban algún tipo de metáfora, bien sea sobre la amistad, las responsabilidades y el trabajo. Al ser una serie donde el personaje principal era una “heroína” para esos años fue toda una revelación y acabo un poco con las escenas clichés de las típicas mujeres en peligro.
Los villanos y eventos de la serie a menudo se inspiran en la mitología clásica y otras fuentes culturales, ficticias y religiosas. A lo largo de los años, la serie desarrolla además una mitología propia tan original como extensa, sus elementos sobrenaturales poseen evidentemente una visión metafórica y/o simbólica de la realidad, mientras que las fronteras presentadas entre el bien y el mal se vuelven cada vez menos claras.
Lo que más me gusta de la serie es el dilema de el amor, pues, a parte de buffy esta Ángel, un vampiro condenado a cargar con su alma, para padecer los tormentos por los pecados cometidos en el pasado. Pero por su naturaleza no puede vivir el amor pleno con Buffy así que termina marchándose para no hacerle daño. Algo enigmático siendo ella una “caza vampiros”.
La serie conto con la participación de Alyson Hannigan como Willow Rosenberg, amiga y fiel ayudante de Buffy.
La serie ha sido alabada no solo por la complejidad de sus personajes, sino también por la brillantez de los diálogos. Su equipo de escritores concibieron una historia tan compleja que finalmente derivó en una serie nueva, un spin-off sobre el personaje de Angel, el vampiro con alma, interpretado por David Boreanaz. La serie "Angel" se emitió desde 2000 hasta 2004, por WB.
El hecho de sustituir al habitual héroe masculino por una jovencita es ya un indicador de la voluntad de subvertir los estereotipos frecuentes en este tipo de historias. El creador de la serie, Joss Whedon, manifestó explícitamente este declarado propósito de ir contra los tópicos del género haciendo que la joven rubia, que suele aparecer como víctima en las historias de terror, se convierta en la heroína que acaba con los monstruos. En la serie, el poder está entre las mujeres (Buffy, Willow, Anya, Faith…) mientras los hombres tienen un papel menos decisivo (Xander, Giles) o bien son los sucesivos antagonistas (vampiros, demonios y otros malvados) derrotados.
Amor y muerte se entrelazan en algunos momentos especialmente brillantes de la serie. Una manifestación es el amor que une a Buffy, la Cazadora, con Angel, el vampiro, la relación imposible que asocia al ser de la muerte.
La serie no encaja en el género de terror exclusivamente, tampoco es sólo una serie de adolescentes, ni únicamente una comedia, tampoco es sencillamente una serie de acción, por el contrario aborda la vida de estos adolescentes estadounidenses con ironía, diálogos muy divertidos y una mezcla de acción que aporta el elemento sobrenatural.
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