Ser inocente ante tu
mirada
Inocencia... eso que
tenemos por poco tiempo, un tesoro hoy en día.
Inocencia es lo que
evitaría las guerras.
La inocencia es lo que
hace crecer la ternura, el amor, sentimientos.
Tu mirada, tu mirada me
hace sentir como una niña, una niña que ama los cuentos de hadas, que le
encanta que la abrases por la noche y mientras ven la luna le cuentas
historias.
Tu mirada que me hace
temblar y al mismo tiempo me miran con cariño cada vez que hablo sobre lo que
siente mi alma.
Recuerdo una vez que me
tropecé y caí, me hice mucho daño en el brazo y solo me levante y me comporte
con naturalidad, caminé a mi cuarto y allí empecé a llorar, no quería que
vieras mi debilidad, quería ser fuerte ante ti, pero me seguiste y me ayudaste
a curarme y luego me dedicaste una brillante sonrisa y me miraste con ojos de
ternura, me abrazase y dijiste “Para mí siempre vas a ser mi niñita frágil, mi
princesa y yo el caballero que te protege”
Ser niña ante tu mirada,
ser inocente ante tu mirada.
Comentarios
Publicar un comentario