Hoy les escribo desde Venezuela, un país con 28 millones de
habitantes donde 18.903.143
están habilitados para votar. Un país donde ; y me perdonan mis hermanos
latinoamericanos, tenemos las mejores cosas, playas hermosas, ríos, lagos, lagunas,
calor, nieve, frío, selva, sabana, desierto,
llano… donde la pesca, la minería, el petróleo, el ganado, la agricultura, el turismo y los profesionales destacados son las oportunidades
que nos dio Dios para hacer de este país el paraíso aquí en la tierra.
Hoy les escribe una joven de 19 años, la cual tuvo su
primera oportunidad de votar el 7 de octubre del 2012 en las elecciones
presidenciales.
Una venezolana de nacimiento procedente de una familia y
padres extranjeros que llego a Venezuela en el año 1979 con una pequeña de tres
años (mi hermana) por que vio que este país ofrecía grandes oportunidades a
todas las personas trabajadoras. Y así pobres y sin nada trabajaron codo con
codo con los venezolanos, se adaptaron con dificultad a un país extraño y muy
distinto a su cultura. Llegaron aquí como muchos otros extranjeros sin ánimo de
explotar a los venezolanos, si no a ayudar a prosperar esta tierra hermosa.
Con trabajo y esfuerzo y muy lejos de su familia, con
sacrificios y trabajo duro y constante lograron darnos una vida decente,
pudimos estudiar en una buena escuela (no la más lujosa) nos dieron una sana
alimentación, uno que otro gusto, teníamos comodidades normales y básicas que
todo ser humano merece tener ( un carro aún que sea el más sencillo para poder transportarse,
una alimentación balanceada, ropa, educación) y nos enseñaron que Venezuela era
también nuestro país y que debíamos luchar por ella.
Hoy a 35 años de haber llegado a Venezuela mis padres y yo
nos encontramos en una situación económica delicada. El actual gobierno ha ido
mermando a las medianas y pequeñas empresas, así como las grandes, las cuales ya
están en el punto de mira. Despidos y grandes costos en la materia prima han
evitados que mi padre y mi madre puedan seguir trabajando en su propio negocio.
Por mi parte me veo afligida y sé que muchos comparten estos
mismos sentimientos, me dirigí emocionada al centro de votación que me correspondía
para ejercer por primera vez mi derecho a votar. Me sentí una heroína salvando
a mi país de la costumbre donde vivimos estancados. las 7 horas en las que permanecí bajo el sol abrazador, con un botella de agua, una silla y una sombrilla que fueron mis acompañantes de espera para ejercer mi derecho no se compara 14 años viviendo bajo las
ordenes del mismo presidente que acabo en monotonía .
Cundo por fín llegue al frente de la máquina de votación les aseguro que ni
siquiera vi la cara de Chávez, dirigí mi dedo, lean bien; y ORGULLOSAMENTE VOTE
POR CAPRILES RADONSKI, por un nuevo camino, un nuevo futuro.
Tal era mi emoción al salir del centro de votación que no me
importa el cansancio, el haber agarrado una insolación, me sentía libre,
con la seguridad de que hoy despertaría con un futuro brillante para mis padres,
mi hermana, mis sobrinos, para mis amigos y para mí.
Lamentablemente no fue así, lo que ayer era alegría, fe,
optimismo se perdió en menos de cinco minutos cuando se anuncio que el
presidente Chávez había sido reelecto para el periodo presidencial 2013-2019.
Ahora yo les digo una cosa, a esos 7.444.082
millones de venezolanos que eligieron seguir en lo mismo, que escogieron el
socialismo del siglo 21, la revolución que respeto su decisión, pidiendo con
humildad que respeten la mía, porque yo fui una de las 6.151.544 millones de
personas que voto por una cambio, por el progreso, por un camino que
lamentablemente no gano. Yo le digo a
las personas que votaron por el presidente Chávez que yo no los voy a insultar,
no los voy a llamar imbéciles, burros, brutos o cualquier otras cosa que los
ofenda, a sí mismo pido respeto por los que no estamos de acuerdo con ustedes porque
a mí no me gusta que me digan golpista, ni majunche, ni oligarca ni ninguno de
los insultos que a ustedes les gusta y utilizan para calificarnos. También les digo a los partidarios del siglo 21 que no se quejen cuando no tengan luz, agua, medicina,comida y comience a ir mal las cosas.
Nosotros también SOMOS
VENEZOLANOS, solo que tenemos otra visión y NO estamos de acuerdo como se ha
manejado el gobierno en muchos aspectos.
El mundo está conformado por
el bien y el mal, el negro y el blanco, la luz y la oscuridad. Entiendan de una
buena vez que NUNCA van a conseguir que TODOS los venezolanos seamos socialistas
y apoyemos al Presidente Chávez sencillamente por que todas las personas no
pensamos iguales. Si fuera así entonces todos nos vestiríamos del mismo color, tendríamos
el mismo automóvil, todas las casas fueran iguales y toda seria monotonía. Dios
no dio el libre albedrio para elegir lo que queremos asumiendo luego las
consecuencias.
Entiendan, la joven que está escribiendo eso no está
recibiendo dinero del “imperio” para ir contra el presidente, si no habla desde
su humilde casa, con el corazón en la mano para decirle a TODO el pueblo de Venezuela
que el que haya ganado Chávez y perdido Capriles quiere decir que el venezolano
debe atravesar el camino más duro para por fin aprender de sus errores y ver las luz.
Un presidente no elije el
futuro del país, somos nosotros. A los chavistas, me indigna que muchos se la
pasen sentados en la sala de su casa, sin trabajo, insultando a los demás,
esperando que el gobiernos les de casa y comida. Las cosas no son así. Aquí el
que quiera prosperar tiene que trabajar. Los padres de familia tienen que
enseñar a sus hijos que sin luchar y trabajar nada se consiguen, debemos
empezar a educar a nuestra sociedad, para que haya un cambio en la mentalidad y
en el comportamiento venezolano, empezando en los hogares, las escuelas, las universidades
y en el trabajo.
Nosotros debemos empezar a
dar el ejemplo, poder hablar con una persona con opinión distinta y al final
del día aceptar su punto de vista y seguir siendo amigos.
A todas las personas con
rencor adentro, tanto de un bando como del otro es digo, eso solo enferma el
corazón y no llegaran a nada con la rabia y el recelo. A todos los que apoyan
el socialismo déjenme decirles que esa patraña de buscar la libertad de Venezuela
ES PURA ridiculez, les recuerdo que Simón Bolívar consiguió la libertad y la
independencia de Venezuela el 19 de abril de 1810. Por eso, yo creo que Venezuela
no hay que liberarla de nada a no ser de las personas que quieren quedarse en
el poder mucho tiempo sin medir las consecuencias.
Al presidente Chávez le diría
que revise bien su gabinete de gobierno, y empiece a darse cuenta que gran cantidad
de personas lo apoyan no porque lo quieran, si no porque es una oportunidad de beneficiarse
ellos mismos. Yo creo que si la gente del gobierno trabajara de verdad por Venezuela
el país no estaría como está. También me gustaría que hubiera dialogo y el
presidente atendiera no solo las necesidades de los que lo apoyan, si no también
de los que no están con él, y que escuchara nuestras sugerencias, las sugerencias
de más de 6 millones de personas que quieren algo diferente. Que tomara en consideración
otras ideas, trabajara conjunto con la oposición y el oficialismo para ser de Venezuela
un país mejor.
Entiendan, no es quien gane,
el cambio es de uno mismo, el pueblo tiene que exigir lo que necesita porque
si uno pone a una persona en un cargo también
lo puede sacar de allí, así tenga que correr sangre.
A todos mis compañeros del
camino solo me queda decirles que también estoy triste, desconsolada pero juntos debemos luchar y no
perder la esperanza, por que como dijo nuestro querido Henrique Capriles
Radonski, el tiempo de Dios es perfecto, y el único que tienen el verdadero
poder en el mundo es él.
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